Opinión
Seguimos trabajando para erradicar el trabajo infantil en Chile
Hace pocos días vivimos la buena noticia que la Comisión de Trabajo de la cámara de Diputados aprobó por unanimidad el proyecto de ley que adecúa nuestro Código del Trabajo en materia de protección de niños, niñas y adolescentes, lo que viene a restringir uno de los principales desafíos que tenemos como sociedad la erradicación del abuso infantil en materia laboral.
Si bien, existen en nuestra legislación restricción y limitaciones en esta materia aún tenemos casos en Chile de menores que se ven obligados a trabajar, sobre todo, en los sectores más desvalidos de nuestro país, dónde se hace oídos sordos a esta normativa.
Hoy en día, la legislación chilena prohíbe el trabajo de menores de 15 años y establece que los menores de entre 15 y 17 años de edad pueden trabajar siempre y cuando cuenten con una autorización legal, además los trabajos aseguren a los adolescentes la no interrupción de sus estudios y no se expongan a tareas peligrosas.
Pese a la existencia de la ley aún hay padres y jefes de hogares que obligan a los menores que tienen a cargo a trabajar indicando que “deben ayudar en la casa.” Hay que ser tajantes en este punto, un niño, niña o adolescente (NNA) no debe ser objeto de trabajo, no tiene el deber de “ayudar” en la casa y como adultos responsables de menores debemos velar por el cumplimiento de los derechos fundamentales de los NNA, entre los que destaca su protección y su educación.
Es lamentable visibilizar que la mayor cantidad de menores que se ven obligados a trabajar son aquellos que sus familias cuentan con menos recursos o tienen menos niveles educacionales, así lo indica el Estudio “Crecer Felices” realizado por el Ministerio donde se explica que “los jefes de hogar que tienen menores trabajando han cursado entre 8 y 9 años de escolaridad, en el caso de las madres sólo un 37% de las que tienen niños, niñas o adolescentes realizando actividades laborales terminó el colegio.”
Y es aquí, que como Gobierno hemos trabajado para generar conciencia, con el fin de erradicar la idea que muchas familias y jefes de hogar han adquirido erróneamente “los niños deben ayudar en la casa”. No, los niños no deben ayudar aportando recursos económicos para solventar la canasta familiar, eso es una vulneración de derechos y para comenzar a vivir en un Chile sin trabajo infantil debemos partir el cambio desde esa base, concientizando socialmente esa idea.
En nuestro Ministerio, desde el año 2015 se dispuso de un departamento para eliminar esta práctica laboral a través del programa “crecer felices” y, gracias a este seguimiento exhaustivo, año a año hemos visto disminuida la cantidad de menores que se encuentran trabajando. Nuestra meta es que para el año 2025 asegurar que nuestros NNA crezcan seguros, estudien y se desarrollen de manera plena y, en el caso de los adolescentes que trabajen lo hagan bajo las condiciones que señala la normativa legal, excluyendo completamente cualquier tipo de vulneración a sus derechos.
Actualmente, seguimos trabajando para endurecer las medidas en esta materia y esta semana vimos avances en la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados donde se aprobó el proyecto de ley que adecúa el artículo 13 de nuestro Código del Trabajo, donde esta modificación recoge las recomendaciones de la Convernción sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas, convenio 138 de la OIT, relativo a la edad mínima de admisión al empleo y el convenio 182 de la OIT, relativo a peores formas de trabajo infantil. En síntesis, Aumenta las multas que la Dirección del Trabajo puede cursar en esta materia, disminuye la cantidad de horas que pueden trabajar los menores de 8 a 6 horas y prohíbe que los trabajos artísticos sean peligrosos.
Esperamos que este proyecto sea aprobado y entre en vigencia lo antes posible para proteger aún más los derechos de nuestros Niños, Niñas y Adolescentes.
Carlos Leal – Seremi del Trabajo y Previsión Social de Atacama