×

Noticias

Gastrocronista en Chiloé "El Curanto"

[ssba-buttons]
viernes, 03 febrero 2017 - 9:14 am

La Isla grande de Chiloé, ubicada en la X región de Los Lagos, es un lugar de Chile que año tras año, intento ir a visitar por varios motivos, partiendo por la familia (que tengo suerte de tener allá), uno que otro amigo, para aprovechar de descansar, pescar, salir, conocer y visitar lugares nuevos cada vez, compartir y disfrutar también de la buena mesa.

Esa mesa que en Chiloé, es muy amplia y da para obtener una variada minuta gastronómica. Chiloé sorprende, entretiene, gusta y posee un imán turístico, por medio de la geografía, el paisaje, la gente, las construcciones como palafitos e iglesias, la flora y fauna, mitos y legendas, como también por la comida y la bebida. Sí amigos, la comida y la bebida. Por si no lo saben tenemos maridaje geográfico en la Isla, especificamente en la ciudad de Chonchi, por medio del licor de oro y las roscas chonchinas que se venden en el mercado de la ciudad.image (1)

De acuerdo a las cosas que comí(una vez más), compartiré una imagen de un curanto en olla, que tuve la oportunidad de probar y debo decirle al que no lo haya experimentado, intente probarlo cuanto antes. Un curanto bien hecho es una delicia. El curanto es una preparación típica chilota. Es un cocimiento que se realiza en la tierra con piedras calientes que cuando están al rojo vivo se le colocan los productos provenientes del mar y tierra, donde destacan entre otros: cholgas, choritos, papas, milcaos y chapaleles (preparaciones en base a papa cruda y cocida, unos rellenos de queso y otro con chicharrones de cerdo), longanizas, costillar de cerdo, habas, arvejas; Y se tapan con hojas de nalca. El curanto cuando no se hace al hoyo y se prepara en olla, se le llama “Pulmay” o “curanto en olla”, que es más sabroso porque el agua de los alimentos queda en la olla reducido y se genera un caldo muy afrodisiaco.

Hablando de maridaje y armonización, en esa oportunidad probé 2 vinos blancos muy diferentes: un Casa Silva, Lago Ranco, Sauvignon Blanc 2013, viñedos de Futrono y un Ramirana, Chardonnay, Reserva , 2010, Colchagua.

El curanto es una preparación bastante contundente, que por lo general se consume con Chardonnay, si es vino blanco o algún tinto ensamblaje, que podría ser el de Cabernet Sauvignon con Carmenere, ó CS con Merlot, algo por el estilo.

image (2)Preguntarán uds donde esta el puente de armonía con el Sauvignon Blanc. Pues bien, resulta que mucha gente, gusta adicionarle jugo de limón a los mariscos, aunque esten cocidos, además de adicionarle también limón a ese caldo magnífico que cautiva a cualquier mortal. Resultado de la armonización, con los mariscos y jugo de limón, perfecto, con chapalele(va relleno con queso en algunos casos), el vino no se deja vencer con esa preparación cremosa, con el cerdo y la longaniza, aunque se pierde a ratos el vino, no es desagradable para el paladar. Vamos con el caldo mezclado con el jugo de limón y ya! El paladar lo agradece cuando termina bebiendo un sorbo de sauvignon blanc. Recuerde el puente de armonía, el limón. inténtelo.

imageCon el Chardonnay, la verdad, es que calza de manera perfecta con la preparación. Como vino blanco con cuerpo, es un estupendo compañero del curanto, por la intensidad del plato y del mismo vino. Más frutal, aromas a durazno, piña madura, algo de vainilla, algunas notas lácteas como crema. relaja el paladar, arrastra la grasitud de los alimentos ya comidos y deja un paladar limpio, listo para el próximo bocado. Gran armonía en todo sentido. Recomendado, no solo este vino, si no que la variedad misma. Me habría gustado probarlo con un Chardonnay del valle de Malleco (viña Sol de Sol), o algún riesling de “entre cordilleras” o “costa” de la zona central de Chile.

Si pudiera imaginar, realizar y degustar un apettizer de “curanto” apostaría por un chorito y un rondelle de longaniza decorado con una arveja montados en un mini chapalele con chutney de mango , elegiría como armonización un chardonnay sour, mango sour, también podría ser un espumoso demi-sec, o doux. ¿Quién se atrevería con un “licor de oro sour”?

Existen variadas alternativas de bebidas alcohólicas y no alcohólicas. Recuerde que para todo mundo, la explosión de sabores, aromas y texturas en el paladar, es personal, subjetivo. Haga la prueba.

¡Salud!