Según una publicación del portal The Huffington Post, este país africano, de más de 40 millones de personas, comenzó a sufrir los estragos del cambio climático. Escasas lluvias, desertificación y tormentas de polvo son el resultado de este fenómeno.
Los científicos informan que la temperatura de la región aumentará hasta tres grados centígrados para el 2060. «El Norte de África ya es cálido, y su temperatura sigue aumentando con fuerza.

El ‘haboob’, potentes tormentas de arena, se han convertido en un fenómeno cada vez más habitual en algunas partes de Sudán que está camino a convertirse en un desierto.
