Regional
Gobierno retoma Mesa de Seguridad con Acuicultores de Caldera
Era el año 2018 y los productores de ostiones de Bahía Inglesa, en Caldera, estaban viviendo una complicada situación en cuanto a la seguridad de sus productos. Es por eso que, las autoridades de la época se reunieron con el objetivo de generar una mesa de seguridad público-privada, y de esta manera, abordar diversas medidas para disminuir las tasas de robo de ostiones.
“Es muy importante que se retome nuevamente el dialogo con el Gobierno y los organismos encargados de velar por la seguridad. Lamentablemente, el hurto del ostión no ha disminuido, y en muchos casos, los acuicultores han tenido que irse a vivir al sector donde tienen los cultivos, porque no es posible costear tener seguridad todo el tiempo”, dijo el presidente de la Asociación de Acuicultores y Profesionales de la Acuicultura de Atacama, Alejandro Montero, que además agregó que: “El sector de Rocas Negras y la parte norte de Bahía Inglesa son los más afectados, junto con la Playa Loreto. Estamos cansados, porque ser acuicultor requiere un gran compromiso, por tanto, el que continuemos con estas reuniones, en algo aporta para crear conciencia de lo que está sucediendo y así tomar medidas más concretas”.
Desde el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) precisaron que en la región la industria del ostión cosecha anualmente más de 300 toneladas. El 2017, de hecho, se desembarcaron 367,9 toneladas y el 2018, de los 21 centros de cultivo existentes en la zona han cosechado 244,7 toneladas. Una industria lucrativa para quienes se introducen de noche al mar y llegan hasta las líneas para cortar el sistema y comienzan a extraer los ostiones, y, algunas veces se llevan el mismo sistema de cultivo completo.
Por esto que, se retomó el dialogo entre autoridades y acuicultores por medio de esta mesa de seguridad y de esta forma, seguir trabajando en la prevención y persecución de delitos.
En ese sentido, la Gobernadora de la Provincia de Copiapó, Paulina Bassaure Aguirre, señaló que: “La instancia de mesa de seguridad del Borde costero, en lo específico con los pequeños productores – acuicultores, nos resulta muy provechosa, en la búsqueda de soluciones para el gran problema que les aqueja, que son los robos a los que se ven expuestos, para eso dispondremos de medidas tanto en la prevención como en la persecución de estos delitos, con un equipo en la que participarán diversos servicios públicos, las policías, armada y fiscalía”.
La venta de ostiones y ostras, principalmente al público visitante a las distintas caletas y playas, es la antesala de la etapa final de un ciclo de aprendizaje del cultivo acuícola, un sistema productivo que regreso con buenas bases a la región de Atacama, a través del Centro de Investigaciones Costeras de la UDA, una zona que se caracterizó por una importante producción de este recurso, en manos de medianas empresas y que después de los vaivenes del mercado, vuelve en manos de la pescadores artesanales y pequeños acuicultores.
Es por esto que, el Centro de Investigaciones Costeras, CIC, de la Universidad de Atacama, lleva años trabajando con las organizaciones sindicales de Atacama. Con el apoyo del Gobierno Regional, a través de recursos del Fondo de Innovación para la Competitividad, han desarrollado con éxito los Proyectos todos en directo beneficio de los pescadores artesanales y pequeños acuicultores para dinamizar y revitalizar la acuicultura en la zona.
“Hemos retomado la Mesa de Seguridad del Borde Costero en apoyo a los acuicultores de la comuna de Caldera, considerando que, durante los últimos meses del año 2019 han sufrido diversos robos, los que han provocado grandes pérdidas a quienes dedican su vida y trabajo al cultivo de ostiones. Por lo cual, con ayuda de la Gobernadora Provincial de Copiapó e instituciones como Sernapesca, PDI, Carabineros y la Armada de Chile se han establecido acciones y compromisos que permitan a los afectados retomar la tranquilidad en el desarrollo de su actividad productiva, como también aumentar las fiscalizaciones tanto en tierra como en el mar. Creemos que fruto del trabajo coordinado y mancomunado se logrará contar con un borde costero seguro”, declaro el Seremi de Economía, Fomento y Turismo de Atacama, Manuel Nanjarí Contreras.
Por último, el kilo de ostiones puede llegar a comercializarse hasta en 15 mil pesos en el mercado formal, por lo que es atractivo su robo, ya que se puede reducir en 9 ó 10 mil pesos, sobre todo en fines de semana largo o época estival, cuando abundan los turistas: “Hago un llamado a la comunidad a preferir los productos con venta directa. Somos acuicultores artesanales y lo que producimos es para mantener a nuestras familias, por eso es importante que nos apoyen en denunciar y no comprar sin saber su origen”, finalizó Montero.