Encuesta realizada por Cadem: Atacameños exigen inversión pública y privada en la región

Más  de un centenar de personas llegaron hasta un céntrico hotel de la capital regional para conocer los resultados de un estudio de Opinión Pública en la región entregado por el gerente de Asuntos Públicos y Estudios Cuantitativos de Cadem, Roberto Izikson, en el marco de un seminario organizado por  la Corporación para el Desarrollo de la Región de Atacama (CORPROA) y Visión Regional.

En una primera parte y aprovechando su experiencia en mediciones de carácter nacional, Izikson repasó de la contingencia política chilena, para luego entrar de lleno en las materias relacionadas con las tres provincias de Atacama y que se dividieron en cuatro pilares: Identificación y situación de la región; confianza en las instituciones; evaluación de proyectos e industrias y vocaciones productivas.

Así tenemos que, por ejemplo, el 78% de los encuestados califica con nota entre 5 a 7 la calidad de vida en la región, en línea con el 79% y 78% de las provincias de Copiapó y Huasco. En Chañaral, no obstante, la cifra baja al 73%.

Del mismo modo, el desempleo y el consumo de drogas, con un 36%, son los principales problemas detectados por la gente en el lugar donde habita , seguido de delincuencia (33%), sequía (26%), salud (23%) y cuidado del medio ambiente (13%).

Respecto a la evaluación de proyectos, la muestra consultó por dos iniciativas emblemáticas para la región como son Rajo Inca y NuevaUnión. De la encuesta se desprende que el 76% de los encuestados de la provincia de Chañaral conocen la iniciativa de Codelco, mientras que un 86% del Huasco están informados acerca del joint venture minero.

Otro dato relevante es que el 93% de los consultados de Chañaral se muestra muy de acuerdo con Rajo Inca, mientras que el 92% hace lo propio con NuevaUnión en el Huasco.

En este escenario, la minería con el 84% de las menciones, es el sector productivo considerado como el más importante para el desarrollo de la región. Más atrás se ubica la agricultura con un 33% y el turismo con el 30%. Energía (20%), pesca (17%) y comercio y servicios (13%), cierran este ítem.

Asimismo, el 63% de los encuestados de Copiapó; el 69% de Chañaral y el 71% de Huasco, califican con nota de entre 6 a 7 su apoyo a la minería y apenas el 12% lo pone insuficiente a esta consulta.

Siempre en esta línea, el 63% en Copiapó, el 69% en Chañaral y 71% en Huasco, apoya con nota entre 6 y 7 el desarrollo de nuevos proyectos mineros en la región.

Respecto a los atributos de la minería, se desprende que en Copiapó el 91% y el 85% en Chañaral y Huasco, califica con nota entre 6 y 7 la respuesta a la pregunta: paga buenos sueldos. A su vez, 87%, 83% y 87%, respectivamente opina que contribuye al desarrollo económico; 85%, 81%y 86%, que aporta a la creación de nuevos empleos y el 77%, 76% y 80% que se preocupa por sus trabajadores.

Por otro lado, también llamó la atención la existencia de una sensación de estancamiento manifestada por el 65% de los consultados a nivel regional, mientras que solo un 21% considera que está progresando. En cuanto a la percepción de la economía regional, el 50% estima que es mala o muy mala.

En relación con la confianza en las instituciones, Cadem sostiene que el 71% de los consultados le pone entre 5 y 7 a las Universidades; 70% a las pymes; 63% a los medios de comunicación; 62% a las empresas mineras; 59% a los Carabineros; 55% a las empresas privadas y 46% a las empresas públicas.

Las instituciones peor evaluadas son Tribunales (36%), Parlamentarios (16%) y partidos políticos (80%).

Tras los resultados, Daniel Llorente, presidente de CORPROA, señaló que “con esta encuesta quisimos conocer qué pasa en Atacama, más allá de las Redes Sociales”.

“Sabemos que nuestra región tiene uno de los peores índices económicos a nivel nacional, pero no olvidemos que la inversión empezó a caer sistemáticamente a partir del 2012, lo que acentúa esta sensación de estancamiento y desesperanza, pues también hemos conocido el lado opuesto, con buenos precios y con un sueño de inversión muy potente. Hace siete años hablábamos de US$ 36 mil millones que se iban a movilizar hasta el 2019. De pronto eso se viene abajo y se transforma en un número menor, a lo cual debemos sumar dos aluviones que nos afectaron incluso en nuestras emociones, el impacto de las reformas y el menor precio de los minerales, contra todo eso hemos tenido que enfrentarnos, no obstante, ya a partir del año pasado la región lentamente ha empezado recuperar su economía con mejoras en el crecimiento y en el empleo ”.

El líder empresarial agregó que “las empresas mineras están trabajando fuertemente en el tema ambiental, están las tecnologías para hacer posible una convivencia entre desarrollo y el cuidado de los recursos. Lo complejo es entrar en una conversación sin destino. Hay grupos minoritarios que no quieren llegar a ningún sitio, ellos son los responsable, en gran parte, de traer la pobreza a Atacama al contribuir, junto a errores del inversionista, a botar todos los proyectos. Exigimos que la inversión genere mano de obra local, que los trabajadores vivan entre nosotros para hacer mejores ciudades y que conserven y cuiden nuestra riqueza medioambiental”.

Por su parte, el Intendente de Atacama, Patricio Urquieta, añadió que “hay una mayoría silenciosa que pide más inversiones, sin sacrificar estándares medio ambientales, para que tengamos más empleo, más oportunidades de progresar, y que la región se desarrolle.  Es una disposición de la clase media que se ha ganado todo con su esfuerzo”

Agregó que “las reglas claras y el respeto por la institucionalidad son temas fundamentales para la confianza de las inversiones, y creemos que el equilibrio de los intereses es el mejor aliado para que los proyectos se realicen. Somos un Gobierno que promueve la inversión y lo que pedimos es que las cosas se hagan bien, porque así a todos les va bien”.

Finalmente, Roberto Izikson, sostuvo que “quisimos hacer una fotografía de la realidad de los habitantes de Atacama, su calidad de vida, las expectativas económicas, la percepción de progreso, el conocimiento y evaluación de la actividad productiva y sobre las autoridades que los gobiernan. Hay dos opiniones claras, la mayoría de los encuestados está satisfecho con su calidad de vida, sin embargo, ven que la economía regional está estancada o va en retroceso”.