Copiapó, la mejor zona en el país para la instalación de plantas termosolares

Alcanzar las metas de descarbonización a nivel nacional, de manera eficiente y competitiva, es actualmente uno de los principales desafíos de la industria nacional. Es por ello que buscando aportar conocimiento y establecer una línea de base con los costos nivelados de energía que implica el desarrollo de estos proyectos, un grupo de investigadores del Centro de Tecnologías para la Energía Solar de Fraunhofer Chile (FCR CSET), liderados por la ingeniero Catalina Hernández Moris, desarrollaron un Mapa para la instalación de Plantas de Concentración Solar de Potencia de torre en Chile.

“Nuestro trabajo consistió en elaborar un mapa potencial para instalación de plantas de CSP de torre en Chile en base al costo nivelado de energía (LCOE) que incluya aspectos del recurso solar, aspectos técnicos y económicos, proporcionando información que permita disminuir las incertidumbres y así facilitar la masificación de esta tecnología en un país con gran recurso solar como lo es Chile” explica Catalina Hernández.

La investigadora, añadió que “para obtener el LCOE y evaluar el potencial de instalaciones de plantas CSP de torre en el territorio chileno se examinó la estructura de costos – costos tanto de Inversión como de operación-, los cuales se establecieron en función de los parámetros ambientales locales que afectan a esta tecnología”. Entre los costos de inversión se consideraron:         costos de inversión para una planta de 130 MWe, 13 horas de almacenamiento, temperaturas de funcionamiento entre 287°C y 565°C con condensación en seco, costos de línea de transmisión y subestación eléctrica, costos construcción de caminos para la red vial y CAPEX recurrentes.

Las mejores zonas para CSP

El análisis llevado adelante determinó que las localidades ubicadas entre la zona norte de la Región de Arica y Parinacota hasta la zona norte de la Región de Coquimbo – concentrándose en el valle- presentan un gran potencial, mostrando un LCOE menor a 100 USD/MWh, siendo competitivas con la tecnología térmica tradicional.

Asimismo, la ubicación óptima para una planta con las características evaluadas se encuentra en el área cercana a Copiapó, obteniendo un LCOE de 77 USD/MWh y con un factor de planta cercano al 80%, siendo competitiva y una gran alternativa frente al escenario de descarbonización presente en Chile y en el mundo.

Proyección y oferta a la industria

Catalina Hernández destaca que la propuesta de valor de este estudio “se basa en la identificación de áreas con potencial de inversión a través del costo nivelado de la energía (LCOE) basado en los requerimientos específicos determinados por el cliente. Nuestro objetivo es poner a disposición de las empresas un estudio preliminar de pre-factibilidad para determinar en qué áreas les resulta más conveniente o menos arriesgado invertir en un proyecto. La metodología ha considerado el LCOE más bajo determinado por parámetros fijos que establecen el nivel de inversión (CAPEX) que el cliente considera. Para ello, se tuvo en cuenta la infraestructura actual del sistema eléctrico nacional de Chile y otros costos de los insumos locales”.

Finalmente, la ingeniera y autora de este estudio enfatiza las proyecciones de este primer trabajo. “Buscamos que ésta tecnología pueda ser atractiva para el mercado nacional, que sean un aporte real a la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles, y creemos que las tecnologías CSP ofrecen una gran alternativa para avanzar en esa transición – por su gran flexibilidad de operación y capacidad de despacho-, y en ese sentido esperamos que este estudio abra paso a que la industria nacional vaya incorporando energías limpias en sus procesos y operaciones”, concluye.

Con este estudio, FCR CSET busca colaborar con empresas solares para poder definir cuáles son los lugares presentes en territorio chileno con mayor potencial para inversión dadas sus características técnicas —también conocida como Fraunhofer Chile— se convirtió en el primer centro de excelencia internacional en investigación aplicada en el país.

Su instalación en el país respondió a la conjunción de dos oportunidades: Fraunhofer-Gesellschaft vio en Chile una puerta de entrada propicia para establecer presencia en América Latina, en momentos en que buscaba abrir mercados internacionales.

En paralelo, a través de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), Chile había abierto un innovador Programa de Atracción de Centros de Excelencia Internacional, a través del cual el Estado ofrecía un apoyo clave para la instalación, operación y consolidación de estas instituciones.